Nosotras
Un poco más acerca de nosotras:
Olga Díaz Rodríguez, Psicoterapeuta
Mujer inquieta, que desde niña no encajo mucho con los clichés sociales, a los 18 tocada por una profunda crisis personal y una sensación de Desolación en el alma, se conecta con el Desarrollo personal a través del amoroso jesuita Christian Jean, así como de la querída maestra Marcela Rea, es entonces cuando su mundo se abre ante otras posibilidades para “vivir la vida”. Se va de misiones a la sierra Tarahumara, en donde al tomar distancia de su realidad y entrar en contacto con otra muy distinta, puede conectarse con la Gratitud, la Sencillez y el contacto con Dios a través de la Naturaleza.
Conectada con su necesidad de crear, estudia Mercadotecnia en el Tec de Monterrey, sin dejar su apetito por encontrar respuestas a sus múltiples cuestionamientos.
Al graduarse y entrar a su primer trabajo en la misma Universidad, comienza un proceso terapéutico y de ahí todo un camino en el mundo de la Psicoterapia, comenzando con la Gestalt, donde vive una profunda transformación, siguiendo con las Constelaciones Familiares, a través de las cuales modifica su lugar en el Mundo y la forma de verlo, las Conductas de Riesgo, con las que se aproxima a las heridas más profundas del ser humano, hace un diplomado para trabajar los Síntomas desde el punto de vista de las Constelaciones familiares y sigue descubriendo más acerca de las profundidades del inconsciente.
Se encuentra con el maravilloso método Hakomi, otro parteaguas en su vida, en donde aprende a mirarse con compasión y a entrenar su mente para entrar en estados de presencia amorosa con mayor frecuencia.
De ahí comienza otro largo camino por la Semiología de la vida cotidiana, a la que es invitada por un entrañable amigo y en donde encuentra una gran resonancia con todo lo anterior, dándo una mayor estructura al conocimiento, que le permite no solo visualizar, sino aterrizar un proyecto de vida más consciente, a la par estudia un pequeño entrenamiento en Coaching en donde conoce a su gran amor Juan Luis Viñayo, con quien comienza un nuevo capítulo en su vida, compartiendo el gusto por el crecimiento personal y el anhelo por una familia juntos.
Al intentar quedar embarazada y no lograrlo, comienza un nuevo peregrinaje por doctores, trabajo personal, de pareja, altarnativas de apoyo, consejos, sugerencias, dudas, encuentros y desencuentros, fé, desconfianza y finalmente conexión con la fuente, con la luz… toman la decisión de hacer un Invitro, gracias al cual su amor da frutos y nace Mateo (enviado de Dios), que vino a completar su familia. Después de algún tiempo de contacto profundo con ella misma y lo que implica la maternidad, la conformación de su familia y sus nuevos retos… surge una nueva gestación, con su querida amiga y doctora Lore Ruvalcaba: Mente Fértil Podcast, proyecto con el que se siente profundamente conectada al poder compartirse con miles de mujeres y parejas que se están enfrentando a la infertilidad, acompañarlas y escucharlas ha sido un regalo para ella.
Lorena Ruvalcaba, Doctora
Creció siempre buscando respuestas y rodeada de juegos libres y de su familia, transitaba entre Guadadalajara, su ciudad de origen y Colima, ciudad materna donde pudo disfrutar el nicho familiar rodeada de la naturaleza y la tranquilidad de ésta ciudad. Deportista desde pequeña y estudiante sobresaliente en todas las etapas de su desarrollo escolar, decide estudiar medicina motivada por la profunda necesidad de ayudar a los demás. Durante su carrera en la Universidad de Guadalajara, hace sus prácticas en Hospital civil Fray Antonio Alcalde, viviendo de frente la desigualdad social y económica, abriendo los ojos ante una realidad dolorosamente palpable, pero también conoce el verdadero significado de la palabra agradecimiento cuando los pacientes le daban con cariño regalos al irse a casa con su salud recuperada. Apasionada también por la investigación, tuvo la oportunidad de trabajar varios veranos en el laboratorio de genética de su universidad y antes de terminar la carrera tuvo la fortuna de trabajar como técnico en cito genética en el primer laboratorio de genética para los niños con cáncer del hospital civil Juan I Menchaca, lo que la motivaba a estudiar oncologia pediátrica, sin embargo, al tener contacto directo con los niños y sus padres el corazón se le partía en cada visita y decidió que podía seguir en el laboratorio pero no al frente de esos casos. Decidió que el lugar donde se sentía cómoda era aportando para sumar buenas noticias y el único también que se diferenciaba por cuidar a dos pacientes en una misma consulta, y ese era la obstetricia, así que, siendo el 13 lugar nacional para la especialidad ingresó al hospital de sus amores, el hospital civil Juan I Menchaca, a estudiar 4 años más para la formación en obstetricia, este hospital es referente en el occidente del país, y recibe pacientes sin seguridad social, con un volumen de pacientes fuera de lo común y los casos más complejos. La especialidad en obstetricia no únicamente desafió sus límites físicos sino también emocionales, tocando fibras muy sensibles después de haber vivido episodios sumamente conmovedores con mamás y bebés,cuestiones que no estaba preparada para afrontar y aprender de ello hasta tiempo después. Al terminar obstetricia decide estudiar una sub especialidad en Biología de la Reproducción, ya que combinaba genética, cirugía y oportunidades inagotables para impactar de manera positiva la vida de las parejas. Estudió en León Guanajuato, en Instituto Vida, con el maestro Antonio Gutiérrez, pilar fundamental de su formación médica y ética, además, se casó ese año con el que después seria el papá de su única hija Emma.
En el transcurso de su sub especialidad se dió cuenta que era sumamente difícil procesar las pruebas negativas de embarazo que vivían sus parejas así que inició una búsqueda de lecturas acerca de inteligencia emocional, comunicación asertiva, conexiones emocionales y cambió el rumbo que quería darle a su práctica clínica, además de que se dió cuenta de la cantidad de cosas a mejorar que pudo haber tenido durante su formación como obstetra. Casi 3 años después de su llegada a León la noticia de su embarazo vino a cambiarle la vida 180°,como persona y como profesionista. Al nacer Emma, se da cuenta que no es en ese momento, la mujer que ella quería que su hija admirara, una mujer con amor propio, siendo feliz cultivando sus relaciones personales y sus pasiones, con la libertad de elegir que necesita para crecer y vivir en plenitud, así que en la búsqueda de su crecimiento y amor propio para replicar a su hija pasa un complicado proceso de divorcio. Apoyándose de familia, amigos, colegas, psicoterapia y mindfulness no cesa en la búsqueda de su desarrollo personal teniendo como principal motivación a su hija. Durante este proceso de formación como sub especialista conoce a Olga y Juan Luis transitando con ellos el camino para traer a Mateo, que, casualmente nace casi 20 días antes que Emma, por lo que el camino de la maternidad, la crianza amorosa y la amistad de sus hijos los une en amistad y en alguna charla de café (seguro con niños alredor) surge Mente Fértil Podcast esperando dar las herramientas emocionales y el acompañamiento que las parejas con procesos de infertilidad merecen y necesitan.